miércoles, 14 de marzo de 2012

El Partenon



Atenea era la diosa protectora de la ciudad de Atenas. Los atenienses dedicaron su templo principal de la Acrópolis a Palas Atenea Partenos por lo que recibe el nombre de Partenón.
El primer edifico fue destruido por los persas en el año 480 a.C. y se trataba de un templo dórico, hexástilo, períptero -con 16 columnas en los lados mayores- con la cella dividida por columnas en tres naves, siendo mayor la central. El opistodomus también se dividía en tres naves, conteniendo dos capillas consagradas a Cecrops y Erecteo.
Pericles emprendió una estratégica labor cultural cuyo eje principal será la construcción de una nueva acrópolis, desafiando la destrucción ocurrida años atrás a manos de los persas. El primer monumento que se empezó a construir sería el Partenón, entre los años 448 y 438 a.C. Los arquitectos que lo diseñaron fueron Iktinos, Kallíkrates y Karpion, aunque de este último nombre no volvemos a encontrar datos.
El nuevo templo será dórico, octástilo, dístilo y anfipróstilo. Se levanta sobre tres gradas y mide poco más de 70 metros. En sus frentes menores encontramos un segundo pórtico de seis columnas que permite, en el oriental, el acceso al pronao, y en el occidental, el opistodomo. Este consta de tres naves y es de dimensiones casi cuadradas, estando destinado al tesoro de la diosa y de la ciudad. La cella también es de tres naves, formadas por dos filas de columnas superpuestas en dos cuerpos, situándose en el fondo la estatua de Palas esculpida por Fidias. El templo es de mármol blanco del Pentélico, cubierto con tejas de mármol de Paros. Los triglifos estaban coloreados en azul y la tenia, en rojo. También estaba policromada la decoración escultórica.
Para contrarrestar los efectos deformadores de la visión, los arquitectos hicieron más voluminosas las columnas de los extremos, inclinaron al centro todas las columnas, disminuyeron progresivamente la anchura de las metopas y curvaron todos los elementos horizontales por lo que los bloques de mármol son trapezoidales.
El Partenón se transformó primero en templo cristiano, después en mezquita y por último en polvorín durante la guerra turco veneciana de 1687. Precisamente la parte central fue alcanzada por una bomba veneciana, quedando el edificio en una precaria situación que empeorará cuando en el siglo XVIII sean utilizadas algunos de sus mármoles para otras construcciones y lord Elgin se lleve, en el XIX, la mayor parte de sus esculturas al Museo Británico.


Subido por artehistoriacom 


El antes y el después


Subido por Osbil 


Los Secretos del Partenon
Es la época dorada de Grecia, una era única en el tiempo que dio vida a los ideales occidentales de belleza, ciencia , arte y una radical e innovadora forma de gobierno, la democracia.










Subido por arqubapuntocom 

martes, 28 de febrero de 2012

Las Meninas



Las Meninas es la obra más famosa de Velázquez. Fue pintada por el genial artista sevillano en 1656 según Antonio Palomino, fecha bastante razonable si tenemos en cuenta que la infanta Margarita nació el 12 de julio de 1651 y aparenta unos cinco años de edad. Sin embargo, Velázquez aparece con la Cruz de la Orden de Santiago en su pecho, honor que consiguió en 1659. La mayoría de los expertos coincide en que la cruz fue pintada por el artista cuando recibió la distinción, apuntándose incluso a que fue el propio Felipe IV quien lo hizo. 
La estancia en la que se desarrolla la escena sería el llamado Cuarto del Príncipe del Alcázar de Madrid, estancia que tenía una escalera al fondo y que se iluminaba por siete ventanas, aunque Velázquez sólo pinta cinco de ellas al acortar la sala. El Cuarto del Príncipe estaba decorado con pinturas mitológicas, realizadas por Martínez del Mazo copiando originales de Rubens, lienzos que se pueden contemplar al fondo de la estancia. 
En la composición, el maestro nos presenta a once personas, todas ellas documentadas excepto una. La escena está presidida por la infanta Margarita y a su lado se sitúan las meninas María Agustina Sarmiento e Isabel de Velasco. En la izquierda se encuentra Velázquez con sus pinceles, ante un enorme lienzo cuyo bastidor podemos observar. En la derecha se hallan los enanos Mari Bárbola y Nicolasillo Pertusato, este último jugando con un perro de compañía. Tras la infanta observamos a dos personajes más de su pequeña corte: doña Marcela Ulloa y el desconocido guardadamas. Reflejadas en el espejo están las regias efigies de Felipe IV y su segunda esposa, Mariana de Austria. La composición se cierra con la figura del aposentador José Nieto....


Subido por artehistoriacom 


Se puede leer en la pàgina 13 del libro Las palabras y las cosas de Michel Foucault el anàlisis del
filòsofo de esta pintura.